Cómo cuidar y curar las cicatrices

Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos lastimado y como consecuencia se ha creado una cicatriz. Por otro lado, también las cicatrices se forman debido a operaciones, siendo inevitables. Sin embargo, aun sabiendo que aparecerá, lo mejor que podemos hacer es cuidarlas para que puedan notarse lo menos posible, ya que son antiestéticas.

Conozcamos cómo cuidar las cicatrices.

Tipos de cicatrices

Empecemos recordando o sabiendo que las cicatrices son parte del proceso que tiene el cuerpo para reparar la piel. Dependiendo del tipo de sanación y las características que muestre la cicatrización, se habla de una clasificación. 

Color, textura, relieve y demás son algunas de lo más sonado y lo que muchos desean hacer menos visible, ya que, es innegable que las cicatrices pueden dar una mala apariencia a nuestra persona.

Existen 4 tipos de cicatrices:

• Cicatriz normal: Es aquella que sana correctamente y que es lisa, con un color igual al de la piel.
• Cicatriz atrófica: Son huecos que existen en la piel y que pueden aparecer cuando la piel fue retirada de forma agresiva. Pueden ser producto de la eliminación incorrecta del acné.
• Cicatriz hipertrófica: Suelen ser provocadas por el acné o las quemaduras. Son dolorosas si se dañó algún nervio y dan picazón. Al inicio son gordas, debido al exceso de queratina, sin embargo, suelen reducir tamaño y molestias a lo largo de los años.
• Cicatriz queloide: Estas son realmente molestas. Son duras, se expanden más allá de la zona original y se terminan de crear a lo largo de los años.

Si bien, nadie quiere tener estas marcas, lo ideal es tener las primeras. Veamos qué podemos hacer ante ellas.

¿Cómo  ayudar a curar una cicatriz?

Primero que nada, recordemos que la cicatrización es un proceso natural del cuerpo que conlleva tiempo, por lo cual, su cuidado debe contemplarse de esa manera. Aquí van algunas:

Limpia diariamente la zona de la herida. Utiliza lociones que ayuden a estimular el proceso de reparación. Asegúrate que no contengan parabenos, fragancias o peróxido de hidrógeno

Mantener hidratada la zona de cicatrización ayudará a que la piel no pierda su elasticidad. Para ello, se pueden usar emolientes o, en otras palabras, sustancias que ayudan a suavizar esa parte. 

No exponer la cicatriz al sol, debido a que los rayos ultravioletas generan una mayor pigmentación de la piel, y como esta zona está en proceso de reparación, puede obtener una apariencia de mancha.

No estirar la cicatriz. Puede parecer obvio, pero no está de más ser claros. Debemos dejar en paz la zona. Con esto, nos referimos a evitar tocarla, los deportes de contacto que puedan abrirla de nuevo o la ropa que haga fricción.

Si notas indicios de infección, actúa con rapidez, lava la zona y usa lociones antibacterianas.

Hay que recordar que todas las cicatrices son permanentes, ni hablar, y que existen factores que pueden favorecer o perjudicar a la curación, como son: edad, localización, genética o la dieta.

Preguntas frecuentes

Asimismo, podemos conocer las preguntas más comunes referentes a las cicatrices:

¿Cómo cuidar las cicatrices quirúrgicas? 

Cuando se trata de una operación, lo esencial al inicio es evitar infecciones. Una vez logrado eso, debemos retirar las suturas de forma exitosa, seguido de evitar la exposición extrema al sol. De igual manera la hidratación y el uso de cremas cicatrizantes son importantes.

¿Qué es una cicatriz hiperpigmentada?

Las cicatrices hiperpigmentadas son aquellas en donde salen manchas blancas en la zona. Se debe a la falta de melanina durante la sanación y pueden tratarse por medio de escisión de la cicatriz, micropigmentación o láser.

¿Se puede abrir una cicatriz después de años?

No, las cicatrices completamente no pueden volver a abrirse por esfuerzos que no dañen la piel. Sin embargo, si existe una agresión en la misma zona, es natural que vuelva a iniciar el proceso de reparación.

Escribe: Montse Jiménez